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Cuadro de Mando de Amenazas

Clasificación: 2,418
Nivel de amenaza: 50 % (Medio)
Computadoras infectadas: 127
Visto por primera vez: September 24, 2024
Ultima vez visto: October 6, 2024
SO(s) afectados: Windows

ProSearch es un secuestrador de navegador engañoso diseñado para tomar el control de la configuración del navegador de los usuarios sin su consentimiento, lo que plantea importantes riesgos de privacidad y seguridad. Funciona redirigiendo el tráfico web a motores de búsqueda poco fiables como boyu.com.tr, lo que compromete la experiencia del usuario y expone a las personas a contenido potencialmente dañino.

Cómo ProSearch secuestra los navegadores

Una vez instalado, ProSearch modifica configuraciones críticas del navegador, como el motor de búsqueda predeterminado, la página de inicio y la página de nueva pestaña, y dirige todas las búsquedas a boyu.com.tr. Este motor de búsqueda, si bien es funcional, dista mucho de los legítimos como Google o Bing. En lugar de ofrecer resultados precisos y confiables, boyu.com.tr genera resultados de búsqueda que pueden estar plagados de contenido patrocinado, anuncios engañosos y enlaces a sitios web potencialmente fraudulentos.

Lo que hace que ProSearch sea particularmente problemático es su capacidad de ofrecer resultados diferentes en función de factores como la geolocalización del usuario. Esto significa que una consulta de búsqueda de una región puede producir resultados completamente diferentes (y posiblemente más dañinos) en comparación con la misma consulta en otra parte del mundo. Al manipular estos resultados de búsqueda, ProSearch expone a los usuarios a riesgos importantes, como estafas de phishing, malware e información poco fiable.

Desafíos de persistencia y eliminación

ProSearch no se limita a secuestrar la configuración del navegador, sino que emplea mecanismos de persistencia para garantizar que su presencia sea difícil de eliminar. Uno de los métodos utilizados es la función "Administrado por su organización" de Google Chrome. Esta función, que normalmente está pensada para entornos empresariales, otorga a ProSearch privilegios administrativos sobre el navegador, lo que dificulta que los usuarios modifiquen la configuración o desinstalen la extensión.

Al integrarse tan profundamente en el navegador, ProSearch puede restablecer repetidamente las preferencias del usuario incluso después de que este intente restaurar sus configuraciones originales. Esta persistencia hace que la eliminación manual sea una tarea complicada para quienes no están familiarizados con técnicas avanzadas de resolución de problemas.

Tácticas de distribución cuestionables: cómo se cuelan los PUP

ProSearch suele llegar a los dispositivos a través de métodos de distribución dudosos que suelen estar asociados a los PUP (programas potencialmente no deseados). Estas tácticas están diseñadas para explotar la confianza de los usuarios y pasar desapercibidas, lo que hace que los usuarios participen involuntariamente en su propia vulnerabilidad.

Un método muy extendido es la agrupación de programas. Los instaladores y descargadores fraudulentos suelen promocionarse en sitios web sospechosos disfrazados de software legítimo o herramientas gratuitas. Cuando los usuarios descargan una aplicación aparentemente inofensiva, es posible que venga con programas adicionales no deseados como ProSearch. Estos programas adicionales suelen estar ocultos tras mensajes de instalación engañosos o están configurados para instalarse de forma predeterminada a menos que se desmarquen manualmente, un paso que muchos usuarios pasan por alto.

Recopilación invasiva de datos y seguimiento de usuarios

Además de redirigir las consultas de búsqueda, ProSearch también es conocido por sus prácticas de recopilación de datos. Los secuestradores de navegadores como ProSearch suelen rastrear la actividad de navegación de los usuarios, monitoreando su historial de búsqueda, los sitios web visitados e incluso datos potencialmente confidenciales, como credenciales de inicio de sesión o detalles personales. Esta información luego se utiliza para publicidad dirigida, se vende a terceros comercializadores o se explota para fines más inseguros, como el robo de identidad o el fraude.

Al espiar los hábitos en línea de los usuarios, ProSearch no solo invade la privacidad, sino que también expone a las víctimas a riesgos de seguridad más amplios. Los datos de navegación comprometidos pueden dar lugar a intentos de phishing, ataques de ingeniería social o, lo que es peor, a violaciones totales de información personal o financiera confidencial.

Conclusión: manténgase alerta y proteja sus dispositivos

ProSearch sirve como recordatorio de las amenazas constantes que plantean los secuestradores de navegadores y los programas potencialmente no deseados. La naturaleza engañosa de sus métodos de distribución y su capacidad para manipular la configuración del navegador, combinada con prácticas de seguimiento invasivas, lo convierten en una preocupación seria para los usuarios que desean proteger su privacidad y seguridad en línea.

Para protegerse contra tales amenazas, los usuarios siempre deben ser extremadamente cuidadosos al descargar software de fuentes desconocidas, leer atentamente las instrucciones de instalación y considerar usar herramientas de seguridad confiables para detectar y eliminar PUP antes de que causen estragos en sus sistemas.

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