Cómo eliminar un virus de redireccionamiento
Los secuestradores de navegadores se han convertido en un vehículo generalizado para promocionar varios motores de búsqueda falsos o dudosos que, de otro modo, no podrían generar tráfico. El objetivo de estas aplicaciones es controlar el navegador web del usuario y modificar configuraciones específicas (página de inicio, página de nueva pestaña, motor de búsqueda predeterminado, etc.) para abrir una dirección patrocinada.
Todos los principales navegadores pueden convertirse en víctimas de un secuestrador de navegadores: Google Chrome, Mozilla Firefox, Safari, Opera y más. Cuando los usuarios se encuentran por primera vez con el comportamiento desconocido de su navegador web que de repente abre un sitio web nunca antes visto, buscarán los síntomas más obvios. Por lo tanto, los secuestradores del navegador a menudo se agrupan como virus de redireccionamiento de Google Chrome, virus de redireccionamiento de Opera, virus de redireccionamiento de Firefox, virus de redireccionamiento de Safari, etc.
La funcionalidad principal es prácticamente idéntica entre los diferentes secuestradores de navegador. Dependen de tácticas de marketing engañosas para instalarse sin ser notados. Al tomar el control del navegador, la aplicación evitará que los usuarios reviertan la configuración modificada a sus estados habituales. Además, los secuestradores de navegadores son conocidos por recopilar una gran variedad de datos de usuario que luego se cargarán en servidores remotos. La información que se podría rastrear podría incluir los hábitos de navegación del usuario, como todos los sitios web visitados, URL en las que se hizo clic, búsquedas realizadas e incluso identificadores de dispositivos, dirección IP, geolocalización e ISP (Proveedor de servicios de Internet).
Es comprensible que pocas personas puedan tolerar la presencia de tales aplicaciones en sus sistemas y dispositivos informáticos. Para asegurarse de que el secuestrador del navegador se haya eliminado por completo, se recomienda utilizar una solución antimalware profesional. La desinstalación manual también es posible, pero tenga en cuenta que algunos secuestradores del navegador son capaces de crear un mecanismo de persistencia que podría traer de vuelta la aplicación.
En Mac, inicie Finder y vaya a la carpeta de la aplicación. Mire todas las aplicaciones y mueva a la Papelera las que no recuerde haber instalado.
Los usuarios de Windows pueden escribir panel de control en el cuadro de búsqueda de la barra de tareas y abrir el resultado superior. Ahora, haga clic en 'Desinstalar un programa' o vaya a 'Programas' y luego a 'Programas y características'. Desplácese por la lista de aplicaciones instaladas hasta que encuentre la entrada sospechosa, haga clic con el botón derecho y seleccione 'Desinstalar'. Siga las instrucciones en pantalla hasta que se complete el proceso.
Tanto en Mac como en PC, es posible que los usuarios también tengan que restablecer la configuración de su navegador respectivo a su estado predeterminado para detener las redirecciones forzadas y los anuncios intrusivos causados por las extensiones de secuestradores del navegador.