Extensión del navegador Wild Life

Al examinar sitios web no confiables, los investigadores de seguridad de la información encontraron la extensión del navegador Wild Life. Inicialmente, este software atrae a los usuarios con la promesa de mostrar fondos de pantalla de navegador con temas de naturaleza. Sin embargo, tras la instalación, Wild Life altera la configuración del navegador para promocionar el motor de búsqueda falso ucfmyquest.com a través de redirecciones. Además, se descubre que la extensión recopila datos confidenciales del usuario. En consecuencia, Wild Life se clasifica como un secuestrador de navegador debido a sus prácticas engañosas y su comportamiento invasivo.

El secuestrador de navegador Wild Life lleva a los usuarios a destinos no deseados

El software de secuestro de navegador normalmente manipula varias configuraciones dentro de los navegadores web, incluidos motores de búsqueda predeterminados, páginas de nueva pestaña y páginas de inicio. Estas alteraciones obligan a los usuarios a visitar sitios web específicos, como el que se promociona, cada vez que realizan búsquedas a través de la barra de URL o abren nuevas pestañas o ventanas. En el caso de Wild Life, promociona la página ucfmyquest.com a través de estas modificaciones.

Los motores de búsqueda falsos como ucfmyquest.com a menudo carecen de la capacidad de generar resultados de búsqueda genuinos. En cambio, normalmente redirigen a los usuarios a motores de búsqueda legítimos en Internet como Bing (bing.com). Sin embargo, el destino de la redirección puede variar y puede verse influenciado por factores como la geolocalización del usuario.

Vale la pena señalar que los secuestradores de navegador emplean métodos para garantizar la persistencia, lo que dificulta a los usuarios eliminarlos y restaurar sus navegadores a su configuración original.

Además de su comportamiento manipulador, Wild Life también puede espiar las actividades de navegación de los usuarios, una práctica común para el software de secuestro de navegador. Esto puede implicar la recopilación de varios tipos de datos confidenciales, incluidas las URL visitadas, las páginas web visitadas, las consultas de búsqueda, las cookies, las credenciales de inicio de sesión, la información personal, los detalles financieros y más. Estos datos recopilados pueden luego ser compartidos o comprados por terceros, lo que plantea importantes riesgos de privacidad para los usuarios afectados.

Es posible que los usuarios no se den cuenta de que están instalando secuestradores de navegador y PUP (programas potencialmente no deseados)

Los usuarios pueden instalar inadvertidamente secuestradores de navegador y programas basura debido a la explotación de prácticas de distribución turbias empleadas por actores maliciosos. Estas prácticas a menudo implican tácticas diseñadas para engañar o manipular a los usuarios, haciéndolos desconocer la verdadera naturaleza del software que están instalando.

Un método común es el empaquetado, donde los secuestradores de navegador y los programas basura se empaquetan con descargas de software legítimas. Los usuarios pueden descargar e instalar un programa aparentemente inofensivo, sólo para descubrir que también instala software adicional no deseado sin su conocimiento o consentimiento explícito. A menudo, estas instalaciones empaquetadas oscurecen o entierran la información sobre los programas adicionales dentro de largos términos de acuerdos de servicio o pantallas de instalación, lo que facilita que los usuarios los pasen por alto.

Además, los anuncios engañosos y las ventanas emergentes también pueden engañar a los usuarios para que instalen secuestradores de navegador y programas basura. Estos anuncios pueden prometer ofertas atractivas, premios o alertas del sistema, lo que incita a los usuarios a hacer clic en ellos y, sin saberlo, desencadena la descarga e instalación de software no deseado.

Además, algunos sitios web fraudulentos pueden utilizar técnicas de ingeniería social para persuadir a los usuarios a instalar secuestradores de navegador y programas basura. Por ejemplo, pueden mostrar advertencias o alertas falsas que afirman que el sistema del usuario está infectado con malware y que necesita descargar un software en particular para solucionar el problema. En realidad, el software que se ofrece a menudo no es seguro en sí mismo.

En general, la explotación de prácticas de distribución turbias dificulta que los usuarios se den cuenta de que están instalando secuestradores de navegador y programas basura, ya que estas tácticas a menudo se basan en el engaño, la manipulación y la ofuscación para engañar a los usuarios para que descarguen e instalen software no deseado sin darse cuenta.

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